jueves, 12 de septiembre de 2013

Londres, días dos y tres

Saint Paul's Cathedral
Godzilla tiene Londres a sus pies
Jo, en serio, sé que suena a excusa barata, pero esto de adaptarse a una nueva vida es agotador. Y además, y aunque suene a excusa, he estado bastante tocada con la muerte de Copito… así que ni tiempo (ni ganas) de escribir mucho. De hecho, ha pasado por mi mente eso de borrarlo como mil veces en los últimos días… pero bueno, sigo con el viaje a Londres.Intentaré agrupar días porque si no esto será como la programación de las teles locales… el verano me va a dar hasta para navidad…

Como he dicho anteriormente, cogimos la London Pass, así que corrimos a Saint Paul’s Cathedral rápidamente. La iglesia es austera y espectacular (si ambos conceptos no son excluyentes) pero sin lugar a dudas lo mejor es subir a la cúpula.  ¡Preparaos! Son más de doscientas escaleras (anchas) hasta la galería de los susurros, y más de cien hasta la primera parte de la cúpula exterior (estrechas) y otras más de cien de estrechísimas escaleras hasta arriba del todo… Una pasada, pero realmente merece la pena. Por cierto, el precio de la  entrada sin la London Pass ronda las 18 libras.

London Tower
Mi yeomann favorito
Con el culo prieto de subir y bajar escaleras, nos cogimos los bártulos y nos fuimos a la Torre de Londres. Si no habíais pensado que la London Pass era una buena inversión, os daré la clave ahora mismo: Fast track en la Torre. Imaginaos, Agosto, Londres, turistas a tutiplén, una cola horrible para entrar… y tú no la haces. Por cierto, la entrada aquí también ronda las 20 libras. La torre es espectacular. Tuvimos la suerte de que nos tocó un Yeomann (un Beefeater si lo preferís) la már de majo y de didáctico. El tour es en inglés, pero creo que no es difícil de entender. ¡Y luego te puedes hacer una foto con tu Yeoman! Por cierto, nos quedamos sin entrar a las joyas de la corona… aquí no hay fast track que valga y la cola era de acojonar… Si teneís mucho interés en las joyas de la corona británica, en Westminster tienen las réplicas que usan para los ensayos de las ceremonias de coronación…¡y sin cola!

Y con todo nos fuimos a comer a un GBK. Un sitio de hamburguesas, sí… pero ¡madre del amor hermoso! Que hamburguesas más ricas… con queso azul y cebollita dulce… y con el meal deal, bebida y comida fueron 10 libras por cabeza… Asequible (aunque casi todos los días comimos de meal deal de super mercado que por tres libras comes rico).

Tower Bridge
De cabeza al motor del Tower Bridge
Y al Tower Bridge, si os preguntáis si estábamos cansados… sí, mucho, para que mentir… pero a Londres no se va todos los días… (a menos que vivas en Londres, claro). He aquí una pequeña, gran decepción del día… Creo que lo mejor del Tower Bridge fue los sótanos, dónde puedes la maquinaria…

Y otra vez, corre que te corre, a coger un Cruise (City Cruise) por el Thamesis. Esta sí que fue la súper decepción del día. Es un rollo… Porque nos iba incluído en el London Pass (os recomiendo que si la cogéis, le echéis un buen vistazo al librito que dan, incluyen un montón de ofertas no sólo entradas a monumentos). Es un barco que podría ser un autobús con una grabación con “a la derecha hay… a la izquierda se encuentra…”. Sólo para hacer si se quiere aumentar la rentabilidad de la London Pass y si hay tiempo… Y después nos fuimos a dormir, ¡creo que nos lo teníamos ganado! Pero no nos fuimos en cualquier tipo de transporte ¡cogimos un autentico Routemaster hasta Picadilly! 


Y sigo con el tercer día… que fue el día de Westminster. Con nuestros bártulos (y nuestra London Pass… estoy pensando en cobrarles por la publi). Sé que debo ser una hereje, pero  esta catedral me decepcionó bastante… no sé porque la esperaba más… no sé qué. Aún así, la audio guía está narrada por Jeremy Irons… J y el Poet’s Corner es impresionante (aunque no haya postales de muchos autores).

Cabinet War Rooms
Señor Churchill, soy Encanna de Noche
Y luego al Cabinet War Rooms y Museo de Churchill. Es interesante, pero muy agobiante. Y acabareis de Churchill y sus puros hasta las narices. Pero es interesante ver cómo se dirige un país en guerra (y no en cualquier guerra, durante la segunda guerra mundial),

Y tras una comida rápida en un parque (Sandwich ven a mí) nos fuimos a ver el HMS Belfast. ¡Un auténtico buque de guerra para que lo patees a gusto! (Bueno, muy a gusto no, que hay que subir por escalerillas, atravesar trampillas y demás, así que preparaos para sudar la gota gorda. Una nota importante. Las mejores fotos de Tower Bridge se hacen desde el HMS Belfast. Sin duda. Sin ningún tipo  de inconveniente visual por delante. Así que aprovechad y preguntad a que hora se abre el Bridge ese día e intentad verlo desde el barco.
HMS Belfast
¿Merece la pena o no?

El segundo día acaba aquí…bueno no. Alejandro estuvo un año viviendo en Londres y quedamos con gente para cenar… pero eso ya entra en cosas que en realidad no os interesan (o que os interesan aún menos que esto).

Un besito