Dormirdcine

Comienzo mi nueva aventura bloggera (sí, otra más). Creo que me ha dado un poco de envidia de los blogs tan chulos que tienen Aiko, Petra o Queenland (entre muchas otras), y aunque soy poco dada al diseño y aún mucho menos a la cosmética pero bueno… Me gusta escribir, leer, viajar… ¿vale?

Detalle friki a la entrada

A lo que iba, quería empezar mi nuevo blog hablando sobre mi último viaje, una escapada a Madrid. Como el viaje tiene varias cosas que tener en cuenta, lo dividiré en dos.

La primera entrada se la dedicaré al hotel. Dormirdcine está en la C/. Príncipe de Vergara a unos cinco minutos de la parada de metro de  Avenida de América. La principal característica del hotel es que las habitaciones están decoradas con motivos de cine siendo cada una diferente.

El hotel es bonito y sólo pasearse por los pasillos viendo las puertas merece la pena una visita. Las camas son comodísimas y tienes tres almohadas a elegir, así que si eres un poco tocanarices (como yo) con eso de la almohada, casi seguro que encuentras algo que te guste. Las chicas que nos tocaron en recepción eran muy amables… Y creo que hasta aquí está lo bueno.

Gatito que preside el comedor

Lo malo… No comimos en el restaurante, y casi viendo el desayuno nos alegramos. ¿En serio un hotel de 4 estrellas puede poner zumo de bote en el desayuno? Sé que las naranjas son caras, ¡pero la habitación lo era también! Además el de piña estaba súper fuerte. No había una gran selección de fruta a elegir, sólo tres o cuatro platitos que iban rellenando (sin darse mucha prisa) y la sección bollería era flojita también… El primer día casi nos enamoran porque había blísters de Nocilla (he dicho que casi, que somos de fácil contentar pero hasta un punto) pero el segundo día no. El bacón estaba frío. Creo que el desayuno no era muy caro, pero es que con esas pelas te comes un súper desayuno en algún otro sitio…

Bueno, volvamos a las habitaciones. El primer día llegamos súper tarde y nos dieron la habitación María Bonita, dedicada a María Félix. Creo que es una de las habitaciones de mayor categoría. Es grande y luminosa… demasiado luminosa. A las siete y media de la mañana era imposible seguir durmiendo porque las cortinas no tapaban las ventanas completamente. Además, a mi me daba un poco la sensación de habitación de manicomio (debería no ver American Horror Story) porque los dibujos están en el cabecero de la cama, así que sólo ves habitación blanca por todos lados.

Decoración de la habitación Pantera Rosa

Nos cambiaron a la habitación de la Pantera Rosa. Es mucho más pequeña y aquí se aseguran de que las cortinas tapen la ventana porque las vistas a un patio interior son francamente horrorosas (pero no me voy a quejar de eso). Esta habitación era más pequeña y quizás un poco más fría, pero a mí me pareció más acogedora.

Como nota curiosa os diré que los lavabos están en la habitación, en el “baño” está la ducha o baño y el wáter…(y en la de la Pantera Rosa, un bidé). Los armarios no tienen puerta, usan una cortina de flecos que puede servir para estar haciendo bromas durante horas. Me imagino que será para no romper con la estética blanca de la habitación.

En definitiva, no creo que volvamos (a menos que Trivago, Central de Reservas o cualquier web de hoteles nos ofrezca un súper ofertón) pero como experiencia está bien. En unos días, el múseo Reina Sofía, el Restaurante Taj Majal, Cherry Coke y La Latina.

PD: Se me olvidó la cámara de fotos, así que hice alguna foto con el móvil (que saca fotos horribles) pero si tenéis curiosidad, podéis verlas aquí.