viernes, 18 de octubre de 2013

Una de zombies: In the flesh

Admito que me gustó la primera temporada de The Walking Dead pero la segunda se me hizo tal tostón que dejé de verla (lo mismo vuelvo si alguna vez vuelvo a tener tiempo libre), así que con mono de Zombies me lancé a ver la miniserie In the Flesh.

Lo cierto es que aunque siendo una historia de Zombies, no es la típica historia de miedo y vísceras, sino algo mucho más original.

Por alguna razón, los muertos 2009, un día se levantaron de la tumba. Son zombies, sí, pero no te contagian si te muerden. Sufren lo que se llama el síndrome de los parcialmente muertos y este puede ser curado.

Así, vemos la historia de Kieran, que vuelve a casa de sus padres después de haber sido curado y todos los problemas de remordimientos, adaptación a una nueva vida, recelos que su presencia y la de otros muchos "no muertos" suscita.

Una serie totalmente recomendable.




BBC ha anunciado que realizaran una segunda temporada. Si veis la serie, quizás como nosotros, convendréis que es totalmente innecesaria.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Londres, días dos y tres

Saint Paul's Cathedral
Godzilla tiene Londres a sus pies
Jo, en serio, sé que suena a excusa barata, pero esto de adaptarse a una nueva vida es agotador. Y además, y aunque suene a excusa, he estado bastante tocada con la muerte de Copito… así que ni tiempo (ni ganas) de escribir mucho. De hecho, ha pasado por mi mente eso de borrarlo como mil veces en los últimos días… pero bueno, sigo con el viaje a Londres.Intentaré agrupar días porque si no esto será como la programación de las teles locales… el verano me va a dar hasta para navidad…

Como he dicho anteriormente, cogimos la London Pass, así que corrimos a Saint Paul’s Cathedral rápidamente. La iglesia es austera y espectacular (si ambos conceptos no son excluyentes) pero sin lugar a dudas lo mejor es subir a la cúpula.  ¡Preparaos! Son más de doscientas escaleras (anchas) hasta la galería de los susurros, y más de cien hasta la primera parte de la cúpula exterior (estrechas) y otras más de cien de estrechísimas escaleras hasta arriba del todo… Una pasada, pero realmente merece la pena. Por cierto, el precio de la  entrada sin la London Pass ronda las 18 libras.

London Tower
Mi yeomann favorito
Con el culo prieto de subir y bajar escaleras, nos cogimos los bártulos y nos fuimos a la Torre de Londres. Si no habíais pensado que la London Pass era una buena inversión, os daré la clave ahora mismo: Fast track en la Torre. Imaginaos, Agosto, Londres, turistas a tutiplén, una cola horrible para entrar… y tú no la haces. Por cierto, la entrada aquí también ronda las 20 libras. La torre es espectacular. Tuvimos la suerte de que nos tocó un Yeomann (un Beefeater si lo preferís) la már de majo y de didáctico. El tour es en inglés, pero creo que no es difícil de entender. ¡Y luego te puedes hacer una foto con tu Yeoman! Por cierto, nos quedamos sin entrar a las joyas de la corona… aquí no hay fast track que valga y la cola era de acojonar… Si teneís mucho interés en las joyas de la corona británica, en Westminster tienen las réplicas que usan para los ensayos de las ceremonias de coronación…¡y sin cola!

Y con todo nos fuimos a comer a un GBK. Un sitio de hamburguesas, sí… pero ¡madre del amor hermoso! Que hamburguesas más ricas… con queso azul y cebollita dulce… y con el meal deal, bebida y comida fueron 10 libras por cabeza… Asequible (aunque casi todos los días comimos de meal deal de super mercado que por tres libras comes rico).

Tower Bridge
De cabeza al motor del Tower Bridge
Y al Tower Bridge, si os preguntáis si estábamos cansados… sí, mucho, para que mentir… pero a Londres no se va todos los días… (a menos que vivas en Londres, claro). He aquí una pequeña, gran decepción del día… Creo que lo mejor del Tower Bridge fue los sótanos, dónde puedes la maquinaria…

Y otra vez, corre que te corre, a coger un Cruise (City Cruise) por el Thamesis. Esta sí que fue la súper decepción del día. Es un rollo… Porque nos iba incluído en el London Pass (os recomiendo que si la cogéis, le echéis un buen vistazo al librito que dan, incluyen un montón de ofertas no sólo entradas a monumentos). Es un barco que podría ser un autobús con una grabación con “a la derecha hay… a la izquierda se encuentra…”. Sólo para hacer si se quiere aumentar la rentabilidad de la London Pass y si hay tiempo… Y después nos fuimos a dormir, ¡creo que nos lo teníamos ganado! Pero no nos fuimos en cualquier tipo de transporte ¡cogimos un autentico Routemaster hasta Picadilly! 


Y sigo con el tercer día… que fue el día de Westminster. Con nuestros bártulos (y nuestra London Pass… estoy pensando en cobrarles por la publi). Sé que debo ser una hereje, pero  esta catedral me decepcionó bastante… no sé porque la esperaba más… no sé qué. Aún así, la audio guía está narrada por Jeremy Irons… J y el Poet’s Corner es impresionante (aunque no haya postales de muchos autores).

Cabinet War Rooms
Señor Churchill, soy Encanna de Noche
Y luego al Cabinet War Rooms y Museo de Churchill. Es interesante, pero muy agobiante. Y acabareis de Churchill y sus puros hasta las narices. Pero es interesante ver cómo se dirige un país en guerra (y no en cualquier guerra, durante la segunda guerra mundial),

Y tras una comida rápida en un parque (Sandwich ven a mí) nos fuimos a ver el HMS Belfast. ¡Un auténtico buque de guerra para que lo patees a gusto! (Bueno, muy a gusto no, que hay que subir por escalerillas, atravesar trampillas y demás, así que preparaos para sudar la gota gorda. Una nota importante. Las mejores fotos de Tower Bridge se hacen desde el HMS Belfast. Sin duda. Sin ningún tipo  de inconveniente visual por delante. Así que aprovechad y preguntad a que hora se abre el Bridge ese día e intentad verlo desde el barco.
HMS Belfast
¿Merece la pena o no?

El segundo día acaba aquí…bueno no. Alejandro estuvo un año viviendo en Londres y quedamos con gente para cenar… pero eso ya entra en cosas que en realidad no os interesan (o que os interesan aún menos que esto).

Un besito

miércoles, 28 de agosto de 2013

Hasta siempre Copito

Llegó en un puente de Andalucía, en una caja de la que le daba miedo salir. Llegó con una pedazo de mentira, unos exámenes de mi hermano que no llegó a tener y que sirvió para que entrara en casa algo que siempre había querido: un perro.

Cuando llegó era una bolita, blanca, con la nariz rosa y que lloraba porque no quería estar solo. Mi hermano se levanta súper temprano, a darle el biberón antes de ir al instituto. Cuando llegó, rompió mis peluches y mil cosas, pero nos dio tanto cariño, que hubiera podido romper mil más.

Copito, llegó para hacernos felices. Llegó para aguantar mis lágrimas. Llegó para escuchar temas de historia y salir a pasear. Copito estuve ahí cuando más falta hacía, cuando sólo él podía escuchar cosas que nadie más quería que escuchara.

Y se ha ido. Hoy se ha quedado dormidito, soñando espero con todo el cariño que le dimos, y que es sólo una parte del que él nos dio.

Ya no ladrará cuando llamen a la puerta ni correrá a esconderse debajo de la cama. Pero si como dice Aiko, hay un lugar al otro lado del arco iris dónde van las cosas bonitas, correrá detrás de mil piedras, escondiéndose de mil cohetes y estará para siempre nuestro perro.


Hasta siempre 

TE HAS PREGUNTADO POR QUÉ LOS PERROS VIVEN MENOS QUE LAS PERSONAS? 

Aquí la respuesta (por un niño de 6 años). 
Siendo veterinario, fui llamado para examinar a un sabueso irlandés de 10 
años de edad llamado Belker. Los dueños del perro: Ron, su esposa Lisa y su 
pequeño Shane, estaban muy apegados a Belker, y estaban esperando un 
milagro.Examiné a Belker y descubrí que estaba muriendo de cáncer. 
Le dije a la familia que no podríamos hacer ya nada por Belker y me ofrecí para 
llevar cabo el procedimiento de eutanasia en su casa. 
Hicimos los arreglos necesarios, Ron y Lisa dijeron que sería buena idea que 
el niño de 6 años, Shane observara el suceso. Ellos sintieron que Shane 
podría aprender algo de la experiencia. 
Al día siguiente, sentí la familiar sensación en mi garganta cuando Belker 
fue rodeado por la familia. Shane se veía tranquilo, acariciaba al perro por 
última vez y yo me preguntaba si comprendía lo que estaba pasando. En unos 
cuantos minutos Belker se quedó dormido prácticamente para ya no despertar. 
El pequeño niño parecía aceptar la transición de Belker sin ninguna dificultad o confusión. Nos sentamos todos por un momento preguntándonos el por qué del lamentable hecho de que la vida de las mascotas sea más corta que la de los humanos. 
Shane, que había estado escuchando atentamente, dijo: ''Yo sé por qué.'' 
Sorprendidos, todos volteamos a mirarlo. Lo que dijo a continuación me 
maravilló, nunca he escuchado una explicación mas reconfortante que esta. 
Este momento cambió mi forma de ver la vida. Él dijo: 
''La gente viene al mundo para poder aprender cómo vivir una buena vida, 
cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad?'' 
El niño de 6 años continuó: 
''Bueno, como los perros ya saben como hacer todo eso, pues no tienen que 
quedarse por tanto tiempo como nosotros.'' 
RECUERDA, SI UN PERRO FUERA TU MAESTRO, APRENDERÍAS COSAS COMO: 
Cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos. 
Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear. 
Deja que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea de puro éxtasis. 
Toma siestas. 
Estírate antes de levantarte. 
Corre, brinca y juega a diario. 
Mejora tu atención y deja que la gente te toque. 
Evita morder cuando un simple gruñido puede ser suficiente. 
En días cálidos, recuéstate sobre tu espalda en el pasto. Cuando haga mucho calor, toma mucha agua y recuéstate bajo la sombra de un árbol. 
Cuando estés feliz, baila alrededor, y mueve todo tu cuerpo. 
Deléitate en la alegría simple de una larga caminata. 
Sé leal. 
Nunca pretendas ser algo que no eres. 
Si lo que quieres está enterrado, escarba hasta que lo encuentres. 
Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y  suavemente hazles sentir que estás ahí. 


lunes, 19 de agosto de 2013

Londres, día 1

¡Buenas!

British Museum
Para empezar os pongo un culo griego
que el Pr0n siempre atrae visitantes
Ya sé  que a estas alturas pensabais que había abandonado el blog (una parte de mi ya pensaba en abandonarlo para ser sinceros), pero la verdad es que tenía ganas de volver. Llevo un verano de locura, entre la mudanza, los viajes, dormir mucho y rascarme las picaduras de mosquito (no es una excusa… ahora mismo llevo como doce), la verdad es que no he tenido tiempo/ganas de hacer mucho: ni leer, ni tele.. pero también es cierto que llevo unos días más activa, así que al ataque.

He pensado volver con la crónica de nuestro viaje a Londres. Sé que a estas del cuento el que no ha ido a Londres es porque no ha querido, pero bueno, nosotros también hicimos nuestras rutas, cometimos errores, tuvimos momento mágicos… y qué narices… que había que rellenar entradas (y yo de suaches de maquillaje y cosas de esas la verdad es que poco).

Nuestro viaje a Londres empieza en ¡Madrid! Exactamente en el hotel Santos Maydrit. Todo un 4 estrellas por poquito menos de 50 euros la noche. La habitación era amplia, el baño espectacular,  tenían carta de almohada  (y si eres especialito para las almohadas como la que escribe es un placer y con transfer las 24 horas al aeropuerto. La verdad es que fue todo un descubrimiento.

¿Y por qué cogimos un hotel con transfer? Pues porque nos fuimos en el primer vuelo de Ryanair, sobre las seis de la mañana con destino a Stansted, así que Alejandro y yo estábamos a las tres en Barajas haciendo cola en los mostradores de dicha compañía. En la cola conocimos a una chica super maja (Elena) con la que entre otras cosas llegamos a la conclusión de que el señor Ryanair quiere que tengas un poco de experiencia Perdidos, por eso te mete en la isla que es la puerta de embarque y los mostradores de facturación durante tanto tiempo… para que socialices (por si las moscas, me pido no ser Hugo).

El caso es que tras un vuelo en el que casi nos venden a la prima segunda del sobrecargo pero que llegó como con quince minutos de adelanto, estábamos en Stansted. Por cierto, si viajáis con Ryanair os dirán que compréis el billete en el avión, que en la estación no hablará nadie en español… ¡Flores! Si compráis los billetes y llegáis al tren, el mensaje está en inglés, italiano y español… para que no quede dudas. Dejamos el tren en Liverpool Street y cogimos la Oyster.. Os aviso de que para coger la travel de una semana hace falta una foto (nosotros no lo sabíamos). La Oyster para una semana cuesta unas treinta libras más cinco de recargo por la tarjeta (que se supone que te los devuelven si entregas la tarjeta). ¿Recomendable? Mucho, nosotros no queremos pensar lo que nos habría costado el transporte público sin ella.

Una primera incursión en el metro y llegamos a Queensway, a nuestro hotel. Un Bed and Breakfast al lado de Hyde Park (claro, aunque con lo grande que es Hyde Park., eso no es gran ayuda): El Troy. Para seguir con nuestro Omen de buena suerte, la habitación estaba esperándonos y pudimos dejar las maletas y salir a comprar algo para comer y empaparnos en la lluvia londinense.

¿Recomendaría el Troy? Lo cierto es que no puedo comparar con nada, tiene algunos aspectos mejorables y barato no es, pero la ubicación es inmejorable, así que es un buen punto de partida para la búsqueda de alojamiento.

Y nos fuimos a buscar la London Pass. Quizás a alguno os suene pero os lo explico para los que no. Es una tarjeta para turistas en la que se incluyen las entradas a diferentes lugares (algunos de ellos, como la Torre de Londres con entrada sin cola, y eso en Agosto es impagable) y se incluyen descuentos en tiendas y experiencias. Nosotros cogimos la de tres días, unas 69 libras por cabeza (ya os aviso de que Londres es caro de narices) pero pensando que casi en el primer día la habíamos amortizado…

British Museum
Tres cerditos en el British Museum

Y con nuestra London Pass para activar al día siguiente nos fuimos al Museo Británico o como yo prefiero llamarlo, la cueva de Alibabá. Sí, soy filóloga inglesa, y sí, en el imperio Británico no se ponía el sol ni a tiros, y también, se puede ver toda la historia del mundo en un edificio, pero en el fondo me da pena que todo esté tan descontextualizado. Es un museo-almacén dónde te encuentras estatuas en los pasillos y mosaicos romanos en las escaleras… Es cultura gratuita al alcance de la mano, pero ver el friso del Partenón sin el Partenón, o una colección de momias porque sí… es interesante, pero es triste a la vez.


La nota friki de la visita (bueno, en realidad hay mil), en el British podeis ver Lewis Chessmen, que sirvió de inspiración para le ajedrez con el que juegan Harry, Ron y Hermione en la peli de la Piedra Filosofal.

Lewis Chessmen
British Museum
Harry Potter y  la Piedra Filosofal


Un consejo, si vais a apurar hasta el final… esperar un poquito menos. Nosotros decidimos salir quince minutos antes de que cerraran porque en el British cabe muchísima gente  y cuando dicen de cerrar, sale todo el mundo, es agobiante. Quince minutos pueden hacer que salgas de forma cómoda, que tengas tiempo a curiosear tranquilamente en la tienda y a hacerte fotos en la explanada.

Ahora toca algo friki, nos fuimos a Hogwarts… digo a Kingcross. Entre los andenes 9 y diez han puesto una tienda de Harry Potter con merchandising de Warner de Harry Potter, y sí, ya os aviso, la tienda es cuca, pero cara. El merchandising, queridos míos se compra por internet. Pero allí nos plantamos con nuestras bufandas (Ravenclaw él, Slytherin yo) a hacer cola para hacerse la foto en el anden 9 y 3/4. Hacerse la foto es gratis, te la haces tú con tu cámara, pero lo cierto es que tienen un fotógrafo que hace fotos para la tienda y que cuestan ocho libras. Sí, la compramos, era la forma de tener una foto de los dos juntos yendo a Hogwarts. No so esperéis una estación cómo la de la peli, porque no lo es. King Cross es moderna y los andenes se parecen más a los de Puerta de Atocha que a los de la peli. Rowling se inspiró creo que en la estación de Euston, pero la verdad es que no nos dio tiempo a ir a ver. (Por si os lo preguntais, sí, lloré. Mucho además. Llevo leyendo Harry Potter desde los quince. Sé que es tonto, pero me hizo muchísima ilusión).
Platform 9 and 3/4
Me voy a Hogwarts

Y a la vuelta tuvimos un momento mágico de verdad. El metro de Londres a las ocho de la tarde es una masa de gente, en realidad no ves a nadie porque hay tanta gente que sólo procesas cabezas. Pero en un intercambio de trenes, Alejandro se encontró a un amigo. Sin planificación, por casualidad, pura magia. Y bueno, la cosa no acaba ahí… cuando íbamos para casa paseando por Queensway vimos un Bentley clásico (nos pasamos el viaje mirando coches chulos, que daño está haciendo en mi Top Gear) y os juro que pensamos que estaba conducido por el mismísimo Roger Moore. No sabemos si es verdad o no… pero increíble.

Como el rollo de hoy ya ha sido considerable, lo dejo por hoy. Intentaré seguir pronto y no enrollarme demasiado. No sé que es menos creíble de las dos cosas… Un besito.




jueves, 13 de junio de 2013

Madrid: Si las segundas partes nunca fueron buenas, mejor que tarden en llegar


Puff, que días, no he tenido tiempo para actualizar.  Que horror, ¡el fin d e curso siempre es el caos! A ver si termino de contaros la escapadita a Madrid.

Una de las razones para ir a Madrid era visitar el Reina Sofía. Estos días hay una exposición de Dalí, pero si quereis verla, comprar las entradas con antelación o preparaos a pasar el día entero en cola. Pero nosotros decidimos ir a ver El Guernica, que al fin y al cabo, era nuestro plan inicial.

Carne y pan y olvídate de los unicornios
¡Ñam!
Ni Alejandro ni yo somos muy entendidos de arte moderno, pero había una instalación que era una habitación amarilla…¡¡amarilla!! ¡Que alguien me lo explique!  El Guernica es impresionante. Por muchas reproducciones que veas, hasta que no lo tienes delante y lo observas un rato, no sientes completamente la angustia que el cuadro representa, el dolor y la rabia…  Quitando el Guernica, creo que una de mis instalaciones favoritas fue Wheat and Steak (Trigo y Carne) de Miralda. Soy muy friki, y ver unicornios de carne y pan me pareció genial.

Menú indibidual
La comida es mejor que la ortografía



Después de comer nos fuimos a pasear por Madrid. El barrio de las letras me encanta, eso de ir paseando por encima de fragmentos de libros es un lujo. Cenamos en un Restaurante Indio en Lavapies (Taj Mahal). No había probado nunca esta comida y estuvo toda buenísima… Yo me la esperaba súper fuerte y al contrario, tenía un sabor intenso pero no picaba…¡¡y quiero más tandori!!

Para acabar el domingo, paseamos por La Latina y fuimos al Rastro. No había estado nunca en el barrio de La Latina, y ¡tengo que volver! Tiene algo, y  eso que sólo pude pasear un ratito.

En fin, que no hace ni dos semanas que volví de viaje…¡¡y ya quiero volver a irme!!

Besitos.

Bonus Track:
Bar en Lavapiés #inglésfácilparatodos
¡Chistes lingüísticos de ayer hoy y siempre!

domingo, 2 de junio de 2013

Pet secret de Mayo

Sé que tengo que acabar la entrada sobre Madrid, pero como llevo todo el finde mocosa, prefiero escribir algo ligerito hoy.
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Hace un par de días recibimos la Pet Secret de Mayo. Para los que no sepáis lo que es os explico. Pet secret es una cajita por la que pagas diez euros al mes y recibes algunos productos para la mascota de la casa. Tienen perfil de gato y de perro, de diferentes tamaños y si está castrado o no. Además, hay ofertas por subscripciones más largas y si a alguien le interesa, puedo mandarle una invitación por correo para que recibáis un euro de descuento en vuestra primera cajita.

Y aquí está la cajita.

Pet secret Mayo
Analicemos producto por producto.

  • Pienso para gato persa. No han acertado ni por casualidad. Lo único que nos gusta es que tiene antihairball así que se lo daremos poco a poco.
  • Un par de bolsas de snacks de queso y gambas. Esto tiene buena pinta. Los premios son siempre bienvenidos.
  • Una lata de comida húmeda Felix:  En general, a Micho no le gusta mucho la comida húmeda (está muy acostumbrado al pienso) pero para una emergencia no está mal...
  • Un protege-puertas: Creo que esto es un error. Por mi experiencia con gatos y perros, los gatos arañan sofás (y cortinas y sillones) pero no puertas. Eso es una tarea perruna. ¿Qué pinta un protege puertas en una caja de gatos?
  • Un juguete con cascabeles: Todos los meses mandan un juguete. Empiezo a pensar que Michete tiene demasiados. Él está encantado.
  • Un peluche. Este me da pena dárselo al monstruo. ¿No os recuerda a un Fraggel?
No puedo decir que esté descontenta ni contenta con la caja. Creo que estas cajitas deberían servir para conocer productos nuevos y últimamente no lo hacen. Estoy pensando que cuando se le acabe la subscripción, Micho va a perder la Pet Secret y yo ganaré la Degustabox.

Y no puedo acabar la entrada sin una foto del protagonista: Michete (aunque oficialmente se llame Isidoro, es que tiene nombre artistico que por algo es un artista).


Me pirra que compréis por internet
Lo mejor de las compras, es cuando me dejan jugar con los embalajes

jueves, 30 de mayo de 2013

Battle Royale

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Título: Battle Royale
Autor: Koushun Takami
Editorial: Planeta, Booket, Colección Gran Formato.
Fecha de publicación: 14/05/2013
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-11311-9
Precio Recomendado: €12.95

Estos días ha pasado por mi mesilla el libro   Un clásico entre el mundillo friki debido a la película de Kinji Fukasaku y protagonizada por Takesi Kitano.
Battle Royale de Koushun Takami.



La historia se centra en un hipotético futuro en el que la desesperación, el paro y el descontento social llevó a una serie de Revoluciones en la República del Gran Oriente Asiático. El resultado es una dictadura en la que el contacto con el exterior y la música rock están prohibidos. Además, el gobierno implementa un experimento sociológico en el que 50 clases de distintos institutos son seleccionadas para participar en un programa, al final una clase tendrá que participar Battle Royale.



Battle Royale se presenta como un experimento sociológico en el que un grupo de alumnos debe luchar unos contra los otros hasta la muerte en el que sólo puede quedar uno.  A cada alumno se le entrega un arma aleatoria (de lo más dispar, desde un tenedor a una ametralladora). Además, para asegurarse de que todos van a participar y no van a intentar huir, se les coloca un collar de control que explotará si en 24 horas no muere nadie.



BATTLE ROYALAunque la novela no identifica dónde se encuentra la República del Gran Oriente Asiático, claramente se encuentra ubicada en un Japón anti-utópico. El propósito del programa es  mucho más retorcido que el supuesto programa sociológico: al elegir un grupo de personas aleatorias que en principio pueden ser consideradas normales, y obligarlas a cumplir  una misión tan inhumana se siembra la desconfianza.  ¿No es el miedo al vecino el pilar de un poder autoritario? De hecho, y sin desvelar mucho del final, se ve que cuando un grupo es capaz de superar el individualismo y confiar pese a todo en otro, se acerca a la victoria.



El libro está dividido en cuatro partes en las que se desarrolla el juego:  el inicio, la etapa intermedia, la etapa final y la conclusión. Pese a lo escabroso del tema,  la lectura es fácil y sólo en la etapa final el mensaje filosófico hace que la lectura sea más difícil: ¿Cómo actuarias tú en una situación así?



¿Y sobre la película?



La película juega con la ambigüedad, dotando de elementos cómicos a una situación tan dura como esta. La presencia de Kitano (que ni siquiera cambia su nombre) probablemente le diera mayor popularidad. Las diferencias con el libro son numerosas: algunas más inofensivas, como el cambio de las armas de algunos participantes, a otras de mayor calado, como la inclusión de un participante voluntario o la mayor humanización del instructor.  En definitiva, y salvando las distancias, es bastante pobre con respecto al libro.

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