Y entonces llegó él

En realidad yo tenía mi vida planeada hasta el último minuto: quería ser la loca de los gatos… Conseguir un trabajo, un piso, un sillón cerca de una  ventana dónde los rayos de sol entraran por la tarde, un montón de libros, un i-Pad y gatos… unos cuantos gatos…

Y entonces apareció él… y consiguió que yo cambiara bastante los planes. Ahora el sillón, los libros y el i-Pad son importantes, pero no hay nada tan importante como poder reír y llorar juntos… ¡y tenemos gato! Así que creo que hemos decidido que nos casamos… creo que en el fondo somos los dos los locos de los gatos… y en este blog iremos mostrando el camino a esa locura y todas las cosas que aprendamos y con las que nos equivoquemos. 

Alex, Lu y Michete... dos locos y un gato